Academia Gotham: bienvenidos a la academia

Título: Academia Gotham: bienvenidos a la academia (vol. 1)
Guión: Becky Clonan, Brebden Fletcher
Ilustradores: Karl Kerschl, Mingjue Helen Chen (epílogo, flashback)
Traductor: Bárbara Azagra Rueda
Editorial: ECC (DC en el original)
Número de páginas: 160
Primera edición: enero de 2016
ISBN: 978-84-16581-17-7

Hace más de un siglo que la Academia Gotham forma a los hijos predilectos de la ciudad. Tras sus muros centenarios, los estudiantes se gradúan en química, historia y matemáticas. Pero también en ruidos siniestros, apariciones nocturnas y misterios sin resolver. Cuando la joven Olive Silverlock y sus amigos tropiezan con uno de esos misterios, emprenden una investigación que los conduce a las entrañas del edificio y de la mismísima Gotham.

Los guionistas Becky Cloonan (Batman) y Brenden Fletcher y el dibujante Karl Kerschl firman una de las series más refrescantes y entretenidas del nuevo universo DC en un volumen que reúne los seis primeros episodios de la edición americana.

Sinceramente, no recuerdo exactamente cómo llegué a esta serie: quizá vi alguna portada en la web de DC o quizá vi algún artículo sobre ella. El caso es que me animé a leer los seis primeros números en inglés y recientemente me hice con la traducción de estos. Con una segunda lectura me reafirmo en mi pensamiento inicial sobre la serie y con gusto continuaré su lectura.

El tomo comienza con un pequeño prólogo de Jorge García donde se hace un repaso rápido a la trama de la serie, comentando eventos pasados, qué estilo sigue por temáticas y a qué obras se parece. Vamos, perfecto para leerlo en la tienda si estás indeciso con su compra.

La serie comienza con dos jóvenes: Olive Silverlock, alumna becada en la institución, y Maps, que es la hermana pequeña del ex-novio de Olive. Ambas han sido convocadas por el director Hammer para lo que resulta ser la mentoría de Maps. A partir de entonces las dos chicas pasarán bastante tiempo juntas y se toparán con un misterio en la academia, que por supuesto querrán desentrañar.

Según avanza la trama, Olive y Maps recibirán la ayuda de Pomeline Fritch y Colton Rivera, entre otros personajes que conoceremos. La serie tiene bastantes guiños a los conocedores del universo de Batman, pero aún así tampoco te pierdes nada sin esas lecturas previas, simplemente son detalles, como por ejemplo las referencias a familias como Cobblepot o los Wayne que vemos en una de las clases de los estudiantes. Algo que por suerte no olvidan los guionistas: los alumnos van a clase, comen e incluso pillamos a una profesora fumando mientras pasea al perro. Estos elementos cotidianos hacen más humanos a los personajes.

La serie resulta amena y bastante diferente a lo que había leído de cómics previamente, aunque tiene algunos puntos en común con Ms Marvel por la edad similar de las protagonistas. Me encantan los detalles de Maps y las rarezas de Olive, como que no quiera saber nada de Batman.

El guion de la serie consigue enganchar desde el primer número, las referencias suelen ser gratos encuentros en las páginas -por ejemplo el entusiasmo de Maps ante las cotas de malla- y los personajes resultan atractivos, aunque aún parece que hay secretos de ellos reservados para más adelante; por ello tengo mucha curiosidad por saber cómo se va a desarrollar la trama después del final de este tomo.

En cuanto al apartado gráfico, me gusta tanto el estilo de Karl Kerschl como la acertada elección de Mingjue Helen Chen para los flashback. Del primero destacaría la expresividad de los personajes y el aire desenfadado de la serie, de la segunda que sus páginas evocan un sueño y en cierto modo me recuerdan a Bruce Timm. Ambos estilos se complementan perfectamente.

En conjunto la serie me parece interesante, ya que la propuesta, más alejada de la escala heroica del propio Batman, se centra en los futuros ciudadanos de Gotham y en las preocupaciones de estos adolescentes, que nos ayudan a recordar que en Gotham hay algo más que criminales.

El tomo finaliza con las portadas alternativas de la serie, un montón de bocetos comentados y con un guion de las primeras páginas del primer número, lo cual además de ser una curiosidad de cómo se crea un cómic, me ha podido ayudar con mi trabajo sobre Lovecraft, al descubrir una forma rápida de poder resumir qué sucede en cada viñeta y cómo anotar los diálogos. En mi opinión, este tipo de añadidos son imprescindibles para hacer redondo un tomo.

Más información: ECC

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