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Colega, ¿qué hay en tu caja literaria?

Hace tiempo seguía bastantes canales de algunos booktubers, especialmente de angloparlantes, como el de Little Book Owl. Catriona solía reseñar un montón de libros, hablaba de sus compras literarias y presentó una grata sorpresa: las suscripciones a cajas literarias. El primero que conocí fue Owl Crate y durante mucho tiempo me pregunté si existiría algo similar en España, hasta que gracias al blog de Cálamo y cran descubrí que sí. Esta maravilla existía y encima había varios donde elegir, pero, ¿merecen la pena? ¿Qué tipo de cosas, además de un libro, podemos encontrar en ellas? ¡Vamos a ello!

Mayo de 2018: Magia y oscuridad

La primera caja que compré fue de Dreams Book Box ¡y estaba totalmente convencida por las pistas de saber cuál era el libro! Si fallaba, bueno, tendría igualmente un libro con dragones, que me gustan mucho. Por suerte sí era Iskari de Kristen Ciccarelli (Nocturna ediciones). Incluía un marcapáginas, una tarjeta y un minipóster, todo ello de Iskari, más dos marcapáginas de la maravillosa Medusa the Dollmaker, un pendiente con forma de dragón, un colgante con una flecha, un llavero del Funko de Drogon, una taza (que uso para guardar marcapáginas), una lámina de Isla Books y otra de Miss CreativeMe gustaron los añadidos, salvo el pendiente de dragón porque no puedo ponérmelo.

Junio de 2018: Asia oriental

La segunda fue caja de Seven Color Books, quienes sí decían el título de antemano, pero daban pistas para las «chucherías». Tuve la suerte de poder leer varias páginas de muestra de la novela antes de poder elegir y, sí, fue una gran ayuda (si tenéis una editorial y estáis leyendo esto, por favor, poned siempre un capítulo o dos de muestra para conocer el estilo del autor). Además de La posada Shima de Sonia Lerones (Onyx Editorial), con su marcapáginas y postal, venía una vela «Mulán» de Literary Minds (también buscaba velas «literarias», ¡bingo!), una funda para libros de Dante S. Covers, dos marcapáginas de Fantasy Literature inspirados en dos mangas clásicos y una chapa de Pikachu muy cuqui.

Estoy contenta con los añadidos, aunque la funda no es de mi estilo (pero de buena calidad) y hubiese preferido otro tipo de chapa. Estoy contenta con la parte de marcapáginas y con la vela, a la que daré buen uso en otoño o invierno.

Julio de 2018: Cosas de monstruos

La verdad es que aquí no tenía ni idea de qué podía ser por las pistas, pero me gustó mucho la promoción con la fotografía de la familia Adams, así que la cogí a ver qué tal. El libro fue Una canción salvaje de Victoria Schwab (editorial Puck), autora que tenía ganas de leer por los comentarios de varios booktubers, con su marcapáginas y postal. Venía con un labial de Dream Time Candles (no lo recomiendo), una bomba de baño de Ole tú, una pulsera con un dragón de Fotograbados trébol, un marcapáginas de la propia Seven Color Books, dos láminas para reseñas también de ellos y una pegatina de Peoople. Esta es la caja que menos me ha convencido a nivel de añadidos.

Julio de 2018: En el fin del mundo

Nuevamente fue una sorpresa, pero las pistas hacían que pintase muy bien y andaba con ganas de aventuras. El libro es Medianoche en el fin del mundo de Israel Gutiérrez Collado, (Red Apple), con su marcapáginas y una nota del autor para leer cuando termines. Estaba acompañado de una funda para libros de Anskukudiy, un «atril de dedo», una lámina de Dreams Book Box, un colgante con una llave y unos calcetines cortos con un mensaje relacionado con la lectura.

El extra que más loca me dejó es el atril de dedo, que aún sigo mirándolo con cara de extrañeza. Esta funda sí que me gustó por su estampado (es del mismo estilo que la de la otra caja y de similar calidad), tengo otro colgante más por si me da el punto y unos calcetines cómodos para cuando esté tirada leyendo en casa.

La caja está apañada, a falta de leer la novela para hablar sobre ella, quizá en un artículo posterior. ¡Todo se andará!

Sigo pensando que este tipo de cajas son una idea genial y que lo importante es descubrir un libro y un autor, tras algunas pistas sugerentes, que de otra forma podrías o no haber cogido en una tienda de libros. Las chucherías literarias son graciosas pero no es algo que a todo el mundo le llame. Si buscas nuevos libros pero no te interesa todo este «material adicional», siempre puedes seguir en las redes a gente que lea mucho y seguir sus recomendaciones para orientarte. En este sentido es muy bueno el blog de Alexander Páez, ya que en un solo artículo habla de numerosos libros que van a salir pronto.

Lo interesante de este servicio es que puedes elegir suscribirte a meses sueltos, al menos en la mayoría de las que me he informado (y en algunas incluso eliges la cantidad de «otras cosillas» que vienen en la caja), así que puedes ver si con las pistas que ofrecen crees que te podría gustar el libro o si ese mes te la saltas.

¿Qué te parecen las cajas literarias? ¿Te has animado a comprar alguna? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Material gráfico:
Captura de pantalla de Crash Bandicoot (Playstation, 1996) y fotografías de la autora.

Más información:
Cálamo y cran - ¡Oh, me ha llegado una caja con libros!

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