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Gokushufudo: Yakuza amo de casa

Si pensamos en organizaciones criminales conocidas, seguro que recordaremos a la yakuza japonesa. Esta organización ha sido retratada en numerosos medios, desde películas como las de Takeshi Kitano, libros e incluso ha protagonizado una exitosa saga de videojuegosPero Gokushufudo no se centra en la yakuza, sino en alguien que formó parte de ella y ahora es... ¡amo de casa!

Creado por Kōsuke Ōno y publicado originalmente en la revista Kurage Bunch desde 2018, este manga ha sido recopilado y publicado por Shinchōsha en Japón e Ivrea en España. Actualmente cuenta con seis tomos en japonés, cinco en español y dos adaptaciones: una serie de imagen real y un anime que llegará este año a Netflix. El manga ha recibido varios premios, entre ellos el Eisner a la mejor publicación cómica.

Título: Gokushufudo: Yakuza amo de casa 1
Guion e ilustraciones: Kousuke Oono
Traducción: Laura Antmann
Editorial: Ivrea
Número de páginas: 200
Primera edición: abril 2020
ISBN: 978-84-18172-57-1

Corren decenas de leyendas sobre el yakuza más perverso del mundo criminal. Su nombre es "Tatsu el Inmortal". Este hombre decide lavarse las manos y abandonar el camino de la yakuza para convertirse en... ¡Un amo de casa! ¡Aquí empieza esta comedia hogareña!

¡Atención! En este artículo comentaré detalles de los tres primeros tomos publicados por Ivrea. No son grandes destripes, pero quizá te fastidie algún chiste. ¡Lee bajo tu responsabilidad!

Gokushufudo es uno de esos mangas que sabe captar miradas incluso en una tienda abarrotada de libros. Quizá fuese por la colorida portada o por lo contradictorio de los dos mundos que presenta: el de la organización criminal y el de cómo saber llevar un hogar, pero el caso es que me enamoré y volví a casa con un tomo, para probar. Primer error: si has picado ya no hay vuelta atrás.

En esta serie seguimos el día a día de Tatsu, conocido como el Inmortal, un antiguo jefe de la yakuza que después de desaparecer se entrega en cuerpo y alma a las tareas domésticas y a su esposa, Miku, que trabaja como diseñadora. Sus días discurren entre los quehaceres habituales de un amo de casa: preparar la comida, limpiar la casa, lavar la ropa, cuidar de Gin, hacer la compra... y sufrir bastantes situaciones cómicas porque no termina de escapar de su pasado. Esta aparente tranquilidad se resiente cuando se reencuentra con Masa, un miembro del grupo yakuza al que pertenecía. El joven intentará que Tatsu vuelva a su antigua vida, pero no se esperaba la lección que su «hermano» tenía preparada para él.

Aunque estos tres personajes son el núcleo de la historia, junto con el gatete Gin, también conoceremos a sus vecinas, especialmente a la asociación de señoras del barrio, otros yakuzas, los policías y a más de un viandante que se lleva un susto al ver al imponente Tatsu.

Otros personajes importantes en los tres primeros tomos son Torajiro, conocido como Tora, el puño de acero y que rivaliza con Tatsu en prestigio; Hibari Torii, líder del grupo Torii; su antiguo jefe y miembros de grupos rivales, como el Saruwatari... pero hasta el tendero de la tienda friki parece un personaje que podría reaparecer en más de un tomo.

Desde los primeros compases de esta historia podemos ver el duro trabajo y el esmero con el que Tatsu acomete todas sus tareas, por simples que parezcan. Siempre busca la perfección en todos los aspectos: en la cocina pone un gran mimo en la presentación, como en el bento que amorosamente prepara para Miku, es ahorrador y está pendiente de todas las ofertas, no se pierde las actividades con sus amigas del barrio, etc. Nada escapa de la atención de nuestro protagonista. Pero es capaz de dejar todo a un lado si su mujer se ha olvidado la comida en casa... aunque le pare la policía pensando que está cometiendo alguna ilegalidad con el maletín donde guarda el bento.

Recordemos que es el mismo hombre que, según los rumores que conoce hasta la policía, «destruyó diez cuarteles generales de bandas rivales en una noche él solo y con las manos desnudas». Y en las páginas de esta serie veremos cómo se enfrenta a sus obligaciones, estafadores, otros yakuzas e incluso amas de casa en busca de las mejores ofertas.

Tatsu siempre va trajeado, con gafas de sol y un delantal cuco, aunque este detalle no impide que imponga respeto a todos y en muchas viñetas queda patente por las reacciones de sus interlocutores. Tampoco ayuda que pida las cosas de forma extraña como «polvo blanco» en lugar de «harina», que sea un experto en eliminar todo tipo de manchas o que se deshaga de sus errores enterrándolos. Tatsu siempre resulta peculiar a ojos de los demás.

Según avanza la serie descubrimos más sobre su pasado, como por ejemplo cómo era él cuando Miku le conoció, cómo se forjó la relación entre este matrimonio y descubriremos porqué hacen tan buena pareja: Miku no solo es una exitosa diseñadora, también es una frikaza apasionada de Crime Catcher Policure y es capaz de asustar a su marido cuando se enfada. En algunos capítulos vemos a otros personajes hablando sobre Tatsu y de cómo sus actos afectaron al grupo Kunimi, entre otros. Esta es una forma maravillosa de contar su pasado sin recurrir a los recuerdos de forma constante. Además se ve cómo van cambiando sus vidas: Masa se iniciará en el camino del amo de casa y el suegro de Tatsu buscará mejorar la relación entre ambos. Se ve una evolución.

Aunque la serie es claramente una comedia, destaca por las pequeñas reflexiones de Tatsu sobre sus dos vidas. Uno de los momentos que más me gustó fue cuando Tatsu y Masa van juntos a una clase de cocina. Ante la impotencia de Masa, Tatsu le explica porqué cambió de opinión de esta forma: «Lo que realmente importa no se puede proteger mediante la violencia». Eso sí, le recuerda a Masa que los malos modales no los tolera, por mucho que ahora rechace la violencia. En otro momento descubrimos su lado tierno: «¡La sonrisa de mi mujer... es el verdadero premio!». Como cualquier persona, cuenta con más de una faceta.

Ese fuerte contraste entre los dos Tatsu: el Inmortal que era temido por sus enemigos y el devoto y esmerado «nuevo Tatsu» nos invitará a la reflexión y todo el eje cómico girará en torno a esta dualidad. Pero, como el mundo no son solo blancos y negros, incluso Miku tiene su lado más oscuro y deja bien clara su fortaleza. Tanto Miku como Masa sirven como contrapunto al protagonista, ya que ella aparenta ser más calmada y él un joven más alocado e impulsivo, y ambos estrecharán lazos desde el cumpleaños de Tatsu.

Pero Tatsu no es el único que ha sufrido cambios en su vida. Conoceremos cómo han salido adelante yakuzas como Tora, que ahora regenta un puesto ambulante de comida tras su paso por la cárcel, o Torii, que tiene que trabajar en un supermercado para cuidar de los miembros restantes de su grupo tras la muerte de su marido. Aunque es un fuerte choque para los exyakuzas, saben sobreponerse y salir adelante en un mundo diferente al que conocían.

Las situaciones cotidianas desde una perspectiva diferente no tienen fin: comprar un coche nuevo le hace recordar a Tatsu todos los peligros que podrían encontrar en una vuelta por los alrededores del concesionario; las rebajas son su nuevo campo de batalla, uno alejado de las calles donde busca obtener beneficios para su otra familia, la que ha formado con Miku; el yoga tiene puntos en común con la vida yakuza o los partidos de voleibol pueden ser todo un reto. Pero incluso tener un trabajo a media jornada o alegrar a los niños del barrio se ven diferentes cuando las ejecuta el Inmortal. Todas estas cosas nos demuestran lo en serio que se ha tomado su nueva ocupación. Aleccionar a una rumba porque no cree que sea lo suficientemente buena limpiando es algo normal para nuestro protagonista.

Con Gokushufudo podemos descubrir detalles sobre la vida en Japón, como su lado más cotidiano: las tarjetas de puntos en todo tipo de comercios, las rebajas de bolsas sorpresa o cómo se sigue temiendo a los yakuza en la actualidad. Me encanta ese lado tan gastronómico de la serie y cómo se preparan varios platos. ¡Hasta tenemos una receta en una portada!

Gokushufudo tiene humor a raudales y puede tener puntos muy surrealistas. Uno de los aspectos fuertes de esta serie es la resolución de los conflictos, ¡nunca sabía por dónde iban a salir! Además tiene momentos tiernos, como el de un yakuza recordando su infancia por unos guantes. Eso sí, parece que todo en este mundo está poniendo a prueba la decisión de Tatsu de dejar la vida de la yakuza atrás. ¡Justo el puntillo que le da vidilla!

El dibujo es una maravilla y sabe transmitir lo mucho que intimida el protagonista. Con juegos de luces y sombras es capaz de transmitir ciertas sensaciones, como el mal rollo que llega a transmitir Tatsu cuando está serio (y cuando sonríe, la verdad...). El trazo es realista y sabe ser fresco.

La edición española está muy cuidada a nivel de textos y hay que destacar la traducción de Laura Antmann. Si bien el japonés no es una lengua que domine, me encanta cómo ha sabido lidiar con ciertos aspectos y dotar al texto de una buena fluidez en español, sin japonesismos innecesarios y con una buena localización en las expresiones. Por ejemplo, me encanta que Miku le llame «Tatsi» en español, que imagino que en japonés sería «Tat-chan», como en el dorama.

Los tomos tienen un papel con un buen gramaje y es agradable al tacto, como sus sobrecubiertas. En la parte gráfica le veo el fallo de que parece que las viñetas de algunas páginas tienen espacios blancos adicionales, como si hubiese un fallo en el corte de las páginas en imprenta.

Si sois del tipo curioso, es posible que también quitéis las sobrecubiertas para ver qué ilustraciones hay en la portada de los mangas. Pues bien, tenemos un poco de todo: en el primero hay una ilustración de Policure y ofertas en diferentes alimentos, en la portada del segundo hay un cartel del equipo de voleibol para madres y un dibujo de pugfy, el logo de sus chándales, y en tercero está la receta del omurice esponjoso y la publicidad de la comida para perros monos Wanchan.

Debo confesar que es una de las series que me ha devuelto las ganas de volver a comprar manga y estar atenta a la salida de próximos tomos. Es perfecta para desconectar un buen rato. Los capítulos son autoconclusivos, así que puedes leer uno o dos antes de dormir e irte con un buen sabor de boca a la cama. Los tomos tienen nueve capítulos y tres extras; por ejemplo, en el primer tomo están dedicados a Gin, Masa y Tastu con el tendedero friki. Si aún tienes dudas sobre si te gustaría esta serie, puedes ver el primer capítulo del primer tomo en este vídeo promocional de imagen real. Está en japonés, pero te vas a reír igual por las situaciones, aunque no entiendas lo que dicen.

Adaptaciones del manga

Gokushufudo: Yakuza amo de casa es tan popular que ha conseguido dos adaptaciones en poco tiempo. La primera que se estrenó fue 2020 y se trata de una serie en imagen real, un dorama llamado Gokushufudo que cuenta con una temporada de diez capítulos. En 2021 se estrenará una versión animada del manga, pero todavía no sabemos cuántos capítulos tendrá ni mucho más allá de su cartel promocional. Eso sí, ya podéis poner en vuestra lista de Netflix el anime, titulado De yakuza a amo de casa.

El dorama Gokushufudo toma bastantes elementos de los primeros tomos, pero añade más profundidad a algunas de las historias (que suelen ser breves en el manga), cambia algunas relaciones e introduce a Himawari, la hija de Miku. Aquí se trata más el aspecto de la yakuza, incluyendo la guerra de bandas y peleas pasadas de Tatsu, y aparecen desde el primer capítulo el presidente y Hibari Torii para mostrarnos cómo viven desde que se fue el protagonista. También ganan peso en la trama la presidenta de vecinas del barrio, que tiene su propia guerra por el territorio, y Torajiro, que es un personaje recurrente. Como curiosidad, comentar que cada vez que sale Torii suena enka de fondo.

A grandes rasgos, parece una buena adaptación en espíritu, aunque cambie algunas partes para hacerla más accesible a la televisión. Se mantiene todo el humor e incluso adapta al milímetro algunas escenas del manga, por lo que recomiendo echarle un vistazo si te ha gustado.

Tiene una miniserie derivada llamada 3-nen Tatsu-Gumi Gokushufu-sensei en la que Tatsu es el profesor de economía doméstica de los demás personajes de Gokushufudo. Tiene seis capítulos y es una adaptación de esa misma idea que aparece en algunos extras del manga.

Y hasta aquí os puedo contar del camino del amo de casa. ¿Te animarías a leer esta serie o ver alguna de sus adaptaciones? Si ya lo has hecho, déjame algún comentario contándome tus impresiones.

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