En este nuevo artículo dedicado a la traducción de juegos de rol os quiero hablar de las particularidades de «El Santuario Oculto de Tamoachan», una aventura para Dungeons & Dragons. Y debo empezar confesando que una de las cosas que más me llamó la atención de esta aventura, y que me animó a escribir este artículo, es que está basada en las culturas maya, azteca y tolteca. ¡Y hay muchas curiosidades que contar! ¿Me acompañáis en este breve paseo por este santuario repleto de mitos y leyendas?
«El Santuario Oculto de Tamoachan» es una aventura, publicada originalmente en 1980, ambientada en el mundo de Falcongrís y que nos lleva hasta las ruinas de un templo de Olmam y un santuario dedicado al dios Zotzilaha. Esta aventura aparece en Cuentos del Portal Bostezante, un libro que recopila varias aventuras clásicas de Dungeons & Dragons y las actualiza a su quinta edición.
«El Santuario Oculto de Tamoachan» es una aventura, publicada originalmente en 1980, ambientada en el mundo de Falcongrís y que nos lleva hasta las ruinas de un templo de Olmam y un santuario dedicado al dios Zotzilaha. Esta aventura aparece en Cuentos del Portal Bostezante, un libro que recopila varias aventuras clásicas de Dungeons & Dragons y las actualiza a su quinta edición.
¡Alerta de destripes!: Si tienes intención de jugar esta aventura no te recomiendo seguir leyendo el artículo, ya que voy a hablar de algunos de los seres que aparecen en la historia y te puedo estropear la sorpresa. ¡Vuelve cuando hayas disfrutado de esta aventura con tus amigos!
Curiosidades sobre la traducción de «El Santuario Oculto de Tamoachan»
Trabajar con textos de Dungeons & Dragons tiene sus dificultades, pero también su gratificación (¿qué puedo decir de poner mi granito de arena en el primer juego de rol al que jugué?). Estas son algunas de las cosas que puedo destacar como retos o puntos llamativos en mi labor:
El legado de Dungeons & Dragons
Un punto muy importante que tenía que tener en cuenta mientras traducía es el monumental glosario que se maneja en un juego con tanta historia como Dungeons & Dragons, donde es poco frecuente (¡pero no improbable!) dar nombre algún ser o lugar que no se haya mencionado antes en alguno de los libros traducidos al español, novelas incluídas (recordemos que tanto Reinos Olvidados como Dragonlance son ambientaciones de D&D). No recalcaré más este punto hoy, ya que lo he comentado en artículos previos.Pronunciaciones
En el libro aparecen paréntesis donde se explica cómo se deben pronunciar los nombres que proceden de otras lenguas. Estas acotaciones están adaptadas al lector hispanohablante, ya que las indicaciones para anglohablantes no encajan en la fonética española. Por ello, muchos aparecen acotados con tildes para indicar dónde se encuentra el golpe de voz (frente a las mayúsculas en la versión inglesa), aunque algunos ya tiene tienen las tildes en su grafía.Quería remarcar que las pautas que se dan son una orientación, no una transcripción fonética real como las que manejamos en lingüística (que tendrían este aspecto).
Deidades precolombinas y dioses de fantasía
Esto fue lo que me animó a escribir este artículo mientras traducía, ya que me pareció tremendamente interesante y dediqué algunos momentos a buscar información sobre quiénes fueron estos dioses y personalidades para así comprender mejor su papel en la aventura o cuáles son sus epítetos, para saber cómo deben aparecer nombrados en español. Siendo la aventura una creación para uno de los mundos de D&D, Falcongrís en concreto, estaba claro que también habría alguna referencia a los dioses de esta ambientación, como por ejemplo Chitza-Atlan.El santuario que da nombre a la aventura está dedicado al dios Zotzilaha (que los mayas relacionaron con Camazotz y que a los aficionados de Hombre lobo: el Apocalipsis les sonará por la raza cambiante homónima) y en él encontraremos a algunos sirvientes del dios, incluyendo al descendiente de Chitza-Atlan, y alguna representación entre joyas y bajorrelieves.
Relacionados con el mito de creación del sol y la luna tenemos a dos deidades. Según el mito mexica, cuando los dioses decidieron crear un nuevo sol, el dios Nanahuatzin o «el lleno de granos» aceptó convertirse en el quinto sol. En cambio, Tecuziztecatl (también conocido como el Señor de los Caracoles y dios de la soberbia) quedó relegado a ser la luna, ya que aunque se ofreció inicialmente como sol, fue cobarde. Ambos aparecen representados en la aventura como criaturas, siendo la deidad solar una espora de gas y la lunar una babosa gigante. En otra de las salas encontramos a Cipactonal y Oxomoco, ambos semidioses creados para poblar el primer sol, como dos cuerpos sobre divanes en la habitación de los nacehual.
Hay más referencias a los panteones de dioses, como es el caso de Apocatequil, que parece hacer referencia al dios Catequil, una deidad relacionada con el rayo y el oráculo, y que simplemente aparece representado en un tesoro que se pueden encontrar los aventureros durante su periplo. Estos también se encuentran con la tumba de Hurakan (vamos, el dios Huracán) durante su estancia en las ruinas; Xipe era conocido como «nuestro señor desollado» y le encontramos en la sala de audiencias. Este dios estaba relacionado con la vida, la muerte y el renacimiento. La diosa del maíz y la fertilidad, Xilonen, aparece como uno de los desafíos a los que deberán enfrentarse los aventureros y la diosa relacionada con la sexualidad, Tlazoltéotl aparece en forma de monstruo. También descubriremos la capilla de Kukulkán, que es una deidad maya relacionada con la serpiente emplumada.
Sociedad, creencias y mitología
Hay algunas referencias a las sociedades en las que se inspira la aventura, como es el caso del guesa, que se trataba de un joven para sacrificar a los dioses, y aquí aparece como un sacrificio al sol en una de las salas, o el brujo cambiaformas conocido como nahual, que quizá os suene porque Miguel Ángel Espinoza lanzó la campaña de un juego de rol basado en estos seres y ambientada en los cómics de Edgar Clément.
Entre las personalidades procedentes de nuestro mundo se encuentran Ayocuan, que es recordado como poeta (aunque en la aventura simplemente aparece como un tumulario) y Tlacaélel, que fue, entre otras cosas, un guerrero y reformista. Este último aparece en un sepulcro junto a sus joyas y una estatua de Coatlicue, que era la madre de los dioses.
Al primer lugar que accederemos por las cámaras inferiores es a la bóveda de Chicomóztoc. En realidad este era el nombre de un lugar mitológico donde se sitúa el origen de varios pueblos mesoamericanos, las llamadas «siete tribus nahuatlacas». También hay menciones a otros dos lugares más en la aventura, otro mitológico y uno real. Mictlán es el nombre del inframundo de su mitología; en cambio, Cemanahuac es como llamaban los mexicas a la patria.
Otras referencias curiosas
En un punto de la aventura se habla de un amphisbaena, un género de reptiles conocido comúnmente como culebra de dos cabezas. Durante la aventura, los personajes deberán superar una prueba muy peculiar. Se trata del juego de Pelota, que podría estar basado en el juego de pelota mesoamericano que practicaban los pueblos precolombinos.Y hasta aquí llegan las curiosidades por hoy. El santuario tenía muchos misterios y fue todo un placer encontrar algunos de ellos. ¿Qué más descubriréis en vuestras partidas?
Material gráfico:
Tyler Jacobson (portada de Cuentos del Portal Bostezante), Cory Trego-Erdner (hombre jaguar) y Olga Drebas (momia centauro).
Más información:
Edge Entertainment - Cuentos del Portal Bostezante
Edge Entertainment - Cuentos del Portal Bostezante
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