La idea de este artículo surge de una pregunta de un lector relacionada con el anterior artículo sobre bibliotecas, así que espero que ayude al potencial alumnado de este curso con una pequeña orientación sobre el temario. ¡Vamos a por los datos de esta formación!
Según la documentación oficial, esta formación aparece en el Real Decreto RD 1697/2011, de 18 de noviembre y su competencia general dice que sirve para «atender al usuario de una biblioteca realizando tareas de información y formación, préstamo y mantenimiento y conservación de los fondos de la colección y desarrollando actividades de extensión cultural y bibliotecaria, teniendo en cuenta criterios de calidad». El curso está relacionado con las siguientes ocupaciones o puestos de trabajo: auxiliar de biblioteca, técnico auxiliar de bibliotecas y técnico especialista de bibliotecas. Es una cualificación de nivel profesional 3 y pertenece al área profesional de actividades culturales y recreativas.
El certificado está dividido en cuatro módulos teóricos y uno práctico. El curso son 420 horas de formación teórica y 120 de formación práctica en un entorno laboral real para un total de 540 horas de duración y cuenta con los siguientes temas y distribución de horas:
- Módulo 1: Información y formación de usuarios de la biblioteca, que consta de dos unidades formativas (gestión de la información y gestión de la formación) con 80 y 40 horas, respectivamente.
- Módulo 2: Gestión de la colección de la biblioteca, que consta de dos unidades formativas (formación y organización de la colección y mantenimiento de la colección) con 80 y 60 horas, respectivamente.
- Módulo 3: Servicio de préstamo bibliotecario de 80 horas.
- Módulo 4: Extensión cultural y bibliotecaria de 80 horas.
- Módulo de prácticas profesionales no laborales de 120 horas.
Para la obtención del certificado hay que conseguir la calificación «apto» en todos los módulos, superando una prueba teórica y otra práctica y teniendo una asistencia de al menos el 75 % de las horas lectivas de cada módulo. Se necesita aprobar los cuatro módulos teóricos para acceder a las prácticas.
Más allá del árido papel oficial, esta ha sido mi experiencia: el curso empezó el 10 de abril y terminará el 4 de diciembre los módulos teóricos, con clases de lunes a viernes de 19:00 a 22:00, y hemos tenido una mezcla de contenidos teóricos, prácticos y visitas a diferentes tipos de bibliotecas.
El primer módulo trata sobre cómo ayudar a las personas usuarias a moverse por la biblioteca para que puedan utilizar todos sus recursos y potencial. Por ello es un repaso exhaustivo los tipos de bibliotecas y a todos los servicios y actividades que estas instituciones pueden ofrecer. Gracias a la formación, se espera que las personas usuarias sean autónomas y sepan desenvolverse para satisfacer sus necesidades de información y ocio, teniendo en cuenta las necesidades de cada una. En definitivita, desde la expedición de carnés pasando por el uso de catálogos y el conocimiento sobre la disposición de los fondos en la sala y cómo interpretar un tejuelo para localizar el material. Tanto en este módulo como en el tercero y cuarto también se cubren las actividades y materiales que genera la biblioteca para las personas usuarias que la visitan.
El segundo módulo está centrado en la colección de la biblioteca, su auténtico corazón, y nos enseña como crear los fondos iniciales, cómo organizarlos (usando la CDU, en el caso de España) y como cuidar de los materiales. Los métodos de mantenimiento y ampliación de la colección cobran importancia en este punto, donde se habla de la adquisición, del canje, de la donación y del expurgo, de cómo se integra el nuevo material en la colección (con el registro y el sellado), cómo se organiza y se mantiene la colección para preservarla de los problemas más habituales de cada tipo de soporte.
El tercer módulo nos prepara para el trabajo en las bibliotecas, más allá de la formación de usuarios del primer módulo, con las operaciones de préstamo y devolución. En él vimos un poco de algunos programas que se emplean, como es el caso de Koha o Absys, y de servicios especiales como el préstamo interbibliotecario.
El cuarto módulo se dedica a la extensión bibliotecaria y la cultural, que en muchos casos nos han parecido que pueden solaparse entre ellas y con las actividades de fomento de la lectura. Se trata de actividades que o bien acercan la biblioteca fuera de sus espacios habituales o bien que nos acercan otros aspectos culturales, como la elaboración de talleres, exposiciones, charlas o cursos. En este punto entrarían la creación de guías de lecturas, los clubes de lectura o la creación de puntos de interés sobre fechas señaladas, personalidades, etc. pero también servicios como el bibliobús o la colaboraciones con otro tipo de instituciones. En este punto se vuelve a incidir sobre las necesidades especiales de algunas personas usuarias, como pueden ser los menores, las personas extranjeras o las que tienen algún tipo de discapacidad y necesiten materiales o herramientas especiales.
El módulo de prácticas es bastante autoexplicativo, ya que se trata de la realización de prácticas en alguna biblioteca. Nos dijeron, tanto en la academia como el inspector de la Comunidad de Madrid, que hay un margen de cuatro meses para la realización de este módulo. Si bien todavía no he comenzado mis prácticas, ni tengo fecha estimada aún, imagino que pronto se firmarán los convenios y podremos poner en práctica todo lo aprendido durante el curso.
Este proyecto constaba de dos partes, por un lado una guía de materiales elaborada con obras extraídas del catálogo de la Comunidad de Madrid, eBiblio Madrid, RTVE, diversas plataformas de pódcasts y YouTube; pero que a su vez se complementaba con una pequeña exposición que nos acercaba a algunos de los divulgadores hispanohablantes más conocidos y que tuviesen relación con la divulgación científica.
Imagino que para las personas que hayan cursado Biblioteconomía o Información y Documentación, este es un curso que se puede sentir bastante corto, pero para los que venimos de otras formaciones es un punto de partida interesante para conocer los fundamentos relacionados con las bibliotecas de cara a una formación que tendremos que ampliar por nuestra cuenta, ya sea de forma autodidacta o con cursos complementarios. El último punto interesante a comentar sobre la certificación profesional es que en algunas oposiciones puede dar puntos en la sección de méritos. Esto hay que comprobarlo siempre en las bases para evitar sustos, pero puede ser una pequeña ayuda para conseguir una mejor posición en las listas.
Y hasta aquí mi comentario sobre la certificación. ¿Qué te ha parecido? ¿Te apuntarías a este curso si quisieses trabajar en una biblioteca o archivo? ¿Te interesaría que escriba otro artículo como este pero sobre la Certificación profesional en Producción editorial? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Material gráfico:
Fotografía de la Biblioteca San Francisco Pamplona: Hemeroteca de Biblioteca San Francisco Pamplona.
Fotografía del Telescopio Óptico Nórdico en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) tomada por Bob Tubbs.
Fotografía del Telescopio Óptico Nórdico en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) tomada por Bob Tubbs.
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2 Comentarios
¡Muy interesante! Y muy bien explicado todo. No sabía que existían este tipo de cursos, la verdad. Sí que parece una especie de «Iniciación a la Biblioteconomía». Sí que me gustaría leer un artículo similar pero para producción editorial.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Tenía miedo de que fuese un tostón infumable que solo valiese para echarse una siestecilla ^^U
EliminarTocará buscar los apuntes para preparar el otro artículo. ¡Y mil gracias de nuevo por el comentario!