Midnight o cómo realizar cambios a un texto finalizado

En Midnight: El legado de las tinieblas he trabajado realizando cambios a un libro finalizado; es decir, la editorial terminó el manuscrito y lo envió a traducir, pero decidieron introducir algunos cambios a esa versión final. Por ello, tanto el original como su traducción, que también estaba lista, tenían que pasar por dichos cambios. Estos son de todo tipo: el libro ahora contiene pasajes nuevos, se han revisado las erratas, tiene aclaraciones y ajustes en las reglas de juego y hay cambios en la elección de ciertos términos. Estos últimos han sido por cuestiones de sensibilidad o por cambios en la ambientación.

Para los que no lo conozcan, Midnight fue una ambientación para Dungeons & Dragons que se publicó en 2003. Ahora, casi veinte años después, Edge Studio publica una tercera edición compatible con el sistema de quinta y licencia OGL. La ambientación nos lleva hasta un mundo en el que los señores de la luz expulsaron al dios Izrador del reino celestial. El dios corrompió la magia de sus hermanos y quedaron separados tanto Izrador como el reino celestial del reino material por un cataclismo. El dios se alzó tres veces contra las naciones de Eredane y ganó en la tercera revuelta: este es el mundo de los personajes.

Cambios en un documento ya finalizado

Normalmente un libro pasa por varias etapas: desde el borrador hasta la versión final de sus creadores, las diferentes etapas de corrección y de edición. Cuando se considera que el manuscrito está listo es cuando podemos enviarlo para que los traductores y correctores de la lengua meta puedan realizar su trabajo. En ocasiones este manuscrito «final» puede sufrir cambios, como es en este caso, así que toca realizar los mismos ajustes a la traducción para que ambos libros contengan la misma información y terminología. No es raro revisar un texto ya maquetado y listo para imprenta, son las correcciones de pruebas, pero en este caso ha retrocedido en la producción para retraducir ciertos pasajes y añadir otros nuevos.

En este encargo tenía un registro de cambios («changelog» en inglés) donde se indicaba la página, la ubicación del texto dentro de esta, cómo estaba el texto antes y qué debería poner en la nueva versión. A esto sumé dos columnas en mi documento: una para indicar si el cambio era necesario (por ejemplo, las notas sobre puntuación no hacían falta porque ya estaba bien ajustada en lengua meta al igual que las mayúsculas, que en algunos casos hay diferencias de uso entre el español y el inglés) y en la otra marcaba si ya estaba introducido dicho cambio, para controlar que el texto estuviese igual en ambas lenguas.

Esto no es nada raro, también he trabajado con un registro de cambios en otro proyecto (del que hablaré en otro artículo), aunque al tratarse de mi propia traducción era aún más sencillo el proceso de localizar los cambios, ya que recordaba a grandes rasgos dónde estaban las cosas en el texto y las llamadas entre las secciones.

Tipos de cambios y lectura de sensibilidad

No profundizaré en los cambios relacionados con las erratas, la eliminación de palabras (por ejemplo algunos artículos), los cambios en la puntuación y tablas o los relacionados con ajustes o clarificación de reglas, ya que son los más habituales en las fases de corrección. Entre otras cosas, dentro de estos cambios también están si se añaden o quitan resaltes tipográficos como son la negrita, la versalita, la cursiva o las comillas en ciertos puntos del libro, tema en el que tampoco profundizaré ya que lo he comentado en artículos previos en esta página.

Hay algunos cambios de pronombres, por ejemplo «its» por «his», que dependen del contexto y la referencia. Este tipo de cambios parecían estar relacionados con la ambientación en sí y con cómo se clasifican a los diferentes seres a los que hacen referencia. Un caso más concreto en inglés fue la neutralización de género en los súsares, ya que hay «Sharifs», «jerifes» en español, tanto entre las mujeres como entre los hombres. En este caso se optó por hablar de «jerifato» como la institución que gobernaba.

Los cambios que más me llamaron la atención fueron aquellos relacionados con términos como «raza» o los culturales. En muchas ocasiones se cambió «race/s» (raza/s) por «peoples» para hablar de los diferentes pueblos de la ambientación, como los humanos o los medianos. Uno de los ejemplos del libro es que «her race has» («su raza tiene») pasó a ser «the elves have» («los elfos tienen») o el cambio de «the human race» («la raza humana») por «humanity» («humanidad»). Precisamente en esta línea se cambiaron las menciones a «hombre/s» («man/men» en el original inglés) por «person/people», que se ha traducido de diferentes maneras, como «habitantes», «pueblos» e incluso otras construcciones, dependiendo del contexto. Por ejemplo esto es la diferencia entre hablar del «hombre», en su sentido de «ser humano» y no solo como varón, o de la «humanidad», que es un término más inclusivo y que evita ambigüedades (¿Solo se refiere a los varones humanos o también a las mujeres humanas?).

También hay cambios en los adjetivos que se emplean para hablar de las culturas: si antes un grupo era «salvaje» («savage») ahora son «despiadados» («ruthless»), si actuaban «de forma salvaje» («savagely») se ha optado decir que lo hacen con «ferocidad» («fiercely») para evitar ciertas connotaciones. Las menciones a una cultura «extraña» («strange») ahora dicen que es «diversa» («diverse»), para aportar otros matices.

Siguiendo la misma idea, hay cambios en cómo se habla sobre las personas. Cuando antes se hablaba de que un rasgo era «debilidad» («weakness»), ahora se trata como un «lastre» («liability» en inglés). Si antes se decía que alguien era «débil» («weak») ahora se le tilda de «no apto» o «inadecuado» («unfit» en inglés) e incluso de «cobarde» («craven»), dependiendo del contexto; y si se dice que un grupo estaba formado por «los más débiles» («weaker ones») ahora se les etiqueta como «unskilled fighters» («combatientes más inexpertos»). En oposición, si alguien es «fuerte» («strong») ahora es «poderoso» («powerful»). El tratamiento de las deidades o las cualidades de otros entes o efectos también ha sufrido cambios, como «infernal god» («Dios Infernal») que ha pasado a ser «dark god» (o «Dios Oscuro» en español) o las menciones de que algo es «inhuman» («inhumano») ahora aparecen como «unnatural» («antinatural»).

Quizá algunos piensen que todo esto se trata de una moda pasajera por lo «políticamente correcto», pero creo que hay muchas estrategias para escribir de una forma más inclusiva que tenemos desde hace mucho tiempo en el lenguaje, como puede ser el uso de nombres colectivos (como alumnado o ciudadanía). La lectura de sensibilidad también abarca cómo tratar ciertos temas, como por ejemplo el racismo, la LGTBIfobia, la discapacidad e incluso cómo se habla de las enfermedades y de las personas que las padecen. Es importante tratar a todas las personas de la forma más respetuosa posible y podemos poner nuestro granito de arena informándonos sobre qué palabras resultan perniciosas para estos colectivos y cómo prefieren que los traten. Como sociedad cambiamos y, al igual que ya no nos hace tanta gracia ciertos tipos de humor, es normal que tengamos una forma diferente de ver las cosas que personas de épocas anteriores.

¿Sabías cómo funciona la cadena de publicación y a todos sus agentes? ¿Conocías este tipo de corrección y todos los aspectos que toca? ¿Habías reflexionado sobre los mecanismos con los que ya cuenta la lengua española para ser más inclusiva? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Más información:

Publicar un comentario

3 Comentarios

  1. Me gusta mucho que se vayan haciendo cosas así en los juegos de rol. Y es muy bueno que juegos de esta importancia y renombre, con una línea tan conocida como D&D detrás, hagan estos cambios porque hace que sean más visibles.
    gracias por hacer estos artículos y darnos a conocer lo que expones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que son cambios interesantes que dan pie a mucho debate, especialmente de tipo filosófico, sobre qué es el concepto raza, cómo denominamos a ciertas culturas, etc.

      Y nada, ¡me lo paso muy bien pensando en qué puedo contar de cada encargo que os resulte interesante o ameno!

      Muchas gracias por contarme tus impresiones :)

      Eliminar
  2. Hola, la verdad es que de un tiempo a esta parte me he aficionado a tu página. Es muy interesante e ilustrativa. Soy también de los "loquendos" que aprende entre otros idiomas el alemán y muy aficionado al rol :-) El artículo es muy ilustrativo. Estoy muy de acuerdo en el uso (y fomento) del lenguaje inclusivo "no forzado", por ejemplo a través de términos colectivos existentes como "personas" o "ser humano" y siempre he pensado al respecto que el concepto "raza" es muy equívoco, ya que por ejemplo biológicamente la humanidad en su conjunto es una única raza con diversas culturas. Sí tengo problemas con conceptos inclusivos "forzados", como el uso de la terminación -e, los cuales además creo que pueden generar rechazo (a veces en mi opinión con buenos argumentos).

    Con respecto a la edición, he tenido la suerte de que prontito una editorial grande va a publicar un libro mio y por contrato hay un porcentaje pequeño de cambios, sin contar errores ortotipográficos, que me dejan hacer sobre las galeradas. A partir de ese porcentaje las correcciones correrían de mi cuenta, algo que por otro lado veo normal por ser ya una versión muy final.

    En cualquier caso, perdona el rollo, que al final me había metido aquí a darte la enhorabuena por tu trabajo y las gracias por estos artículos tan interesantes :-)

    ResponderEliminar