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AIDP (volumen 3) de John Arcudi, Guy Davis et al.

Si bien la guerra contra las ranas sigue abierta, en este tercer volumen de la AIDP veremos cómo los agentes se enfrentan a sus propios demonios: Abe Sapien sigue indagando en el pasado de Caul tras recibir un paquete, Liz Sherman continúa con sus extrañas ensoñaciones-visiones, Ben Daimio cada vez está más inquieto, todos siguen afectados por la muerte de Roger y Kate Corrigan tiene que mantener a flote a un equipo con demasiados frentes abiertos mientras sigue atendiendo su propio trabajo, que no es poco.

En el prólogo, Scott Allie explica que en 2005 John Arcudi mandó el guion de lo que se convertiría en La máquina universal. En esta historia se retoman los problemas personales de Liz, Johann y Abe, pero además se plantan las semillas de lo que se desarrollará en los siguientes tomos, como la historia de Ben Daimio y cómo su presencia afecta a toda la Agencia. 

En la línea de los anteriores volúmenes, este libro se compone de los tres siguientes tomos de la AIDP e incluye un prólogo y un posfacio de Scott Allie y las galerías de ilustraciones que tenían al final de cada tomo. Este volumen y el siguiente tienen al equipo principal de la serie: Mike Mignola y John Arcudi con el guion, Guy Davis dando vida a las ilustraciones, Dave Steward encargándose del color y Clem Robbins de rotulista.

AIDP (volumen 3)


Título: AIDP: volumen 3
Guion: John Arcudi, Mike Mignola
Ilustraciones: Guy Davis, Dave Steward (color)
Traducción: Héctor Lorda
Editorial: Norma (Dark Horse en la edición original)
Número de páginas: 448
Primera edición: 2014 
ISBN: 978-84-679-1559-4 

UNA HISTORIA DE ORÍGENES Y RANAS

Tras los acontecimientos catastróficos provocados por el monstruoso dios Katha-Hem, la AIDP recupera las fuerzas que va a necesitar para el peligro que se avecina a escala global. Un descanso que servirá para intercambiar impresiones y descubrir el pasado de agentes como Abe Sapien, Johann Kraus y Benjamin Daimio.

Índice de aventuras

  • La máquina universal
  • El jardín de las almas
  • Zona de caza

La máquina universal

A pesar de que comience con la lucha contra las ranas, en esta historia de cinco capítulos vamos a seguir dos tramas en paralelo. Por un lado, tenemos al equipo formado por Kate Corrigan y Andrew Devon en busca de un libro que podría resucitar a Roger y por otro están los demás agentes en la base, que contarán historias relacionadas con la muerte después de discutir con Ben Daimio que Roger podría volver. Es una maravilla como John Arcudi va saltando entre ambas tramas para dejarnos aguantando la respiración y pasando páginas hasta llegar al final. Me encanta, tanto por lo que cuenta como por lo que solo se llega a insinuar, y en una segunda lectura gana muchos matices al saber todas las implicaciones.

El malestar por la muerte de Roger lleva a Kate Corrigan a buscar hasta debajo de las piedras una manera de traer de vuelta al homúnculo con sus amigos, aunque a espaldas del grupo. Quien consigue la mejor pista es Andrew Devon, un agente que trabaja como consultor, quien termina en una misión de campo ya que el libro se encuentra en Ableben, Francia. Le acompaña Kate por lo importante que es el libro; ya no es solo que el Flamma Reconditus (La llama secreta) de la edición de Hollandus sea poco más o menos que una leyenda, es que el pueblo tiene una historia bastante peculiar que nos cuenta la doctora Corrigan. Esta espera ayudar en la negociación ganándose la amistad del vendedor. Cuando los problemas surgen en el interior de la tienda, Devon solo podrá contactar con el director Manning en una cabina pública, para salir de un aprieto bastante peliagudo.

En esta misión veremos de lo que es capaz Kate y del temple que tiene: sabe valorar a las personas y no se amedrentará ante nadie para conseguir lo que haga falta. Kate podrá parecer distante, pero es una gran amiga.

Toda la historia del marqués de Fabre y el pueblo de Ableben recuerda a historias anteriores de Hellboy, como por ejemplo Los lobos de san Augusto, donde la Dra. Corrigan también hace gala de su erudición en un lugar de todo menos amigable. Además de los mitos y leyendas, hay ilusiones y distorsiones del espacio en la propia tienda, que recuerda a una Tardis por su gran capacidad, y en el cuadro que ve Devon del castillo.

Después de la operación en Nebraska con Ben, Abe evita el contacto con sus compañeros. Todos siguen pensando en Roger, después de su muerte en el volumen previo, y Johann revisa todos los archivos en busca de una respuesta. Daimio es el único que trata a Roger como muerto, sin esperanza. La discusión entre los agentes dará pie a que el capitán Daimio cuente cómo falleció.

La misión para la Marina fue en Bolivia en 2001 y marcó al capitán Daimio más de lo que creía. Ya empezó mal porque a uno de sus hombres, Bennet, le daba mal espina porque no cuadraba la información. El camino verdadero no había demostrado malas acciones y parece que se toparon con un culto del jaguar, de esos que se mencionan entre susurros. Después del ataque de lo que parecía solo una monja, Daimio es el único de todo el grupo que sobrevive... aunque pasó tres días muerto. En el relato vemos cómo el jaguar le hizo su característica cicatriz y cómo vio a uno de los monos de Loto Carmesí antes de despertar en la bolsa para cadáveres.

Más tarde, Johann hablará de un amor más allá de la muerte que le marcó y Liz contará una historia relacionada con su hermano y sus padres. Abe preferirá contar una historia menos personal: la de Daryl el Wendigo en 1990. Como mencioné, se van intercalando las tramas de ambas historias, la de la base y la del pueblo, lo justo para dejarte con ganas de seguir ambas e ir plantando semillas. La charla entre los agentes quedará interrumpida por la llamada de Devon desde Francia. El cierre de la historia es maravilloso: Kate resuelve la situación sola y Johann contacta con Roger, que les pide que cesen en su búsqueda y un último favor. Que Mignola ilustre este pequeño epílogo le da mayor sensación de cierre a la historia de Roger.

El jardín de las almas

En El jardín de las almas se profundiza más en el pasado de Ben Daimio, que ya comenzamos a atisbar en La máquina universal, y Abe, después de seguir la pista de un paquete que recibió, descubre una isla en Indonesia con algunas respuestas que le permitirán pasar página y a una aliada inesperada.

El tomo comienza con una retrospectiva que nos lleva al Londres de 1859 junto a Landgom Everett Caul y sus amigos. Están en una fiesta donde presenciarán el desenrollado de una momia, y ella abre los ojos. En la base Abe y Liz visitan la tumba de Roger y esta le pregunta por lo que pasó en Rhode Island, porque aún no lo sabe. Mientras, Ben Daimio está en uno de sus tratamientos de acupuntura y pide algo más fuerte, aunque termina con el torso vendado, y Johann investiga los archivos que han sobrevivido al Dr. Eiss. Cuando ve a Abe le dice que ha recibido un paquete, lo que le llevará junto a Ben hasta Balikpadan, en Indonesia.

En Balikpadan los veremos deambular por los muelles en busca de una señal y a la vez también veremos las actividades de Edward Mahree, que nos llevarán hasta una isla llena de fauna peculiar y muy frondosa: un paraíso que alberga una mansión y a tres personas en armaduras metálicas. Abe conseguirá llegar a esta isla gracias al mensaje de una niña que estaba por los muelles y se coló en el hotel.

La trama se vuelve a mostrar con saltos entre diferentes momentos de importancia: vemos momentos en la base, como Liz y Kate hablando de sus cosas o Johann con los archivos, y el viaje de Abe y Ben. Todos los detalles de cómo se relacionan y como hablan nos muestran cómo son los personajes. Siempre hay elementos que nos van pequeñas pistas, como la niña en el muelle o el sello de la Pinza en el subsótano.

En la isla descubriremos que los habitantes son los amigos de Caul y tienen a Panya, la momia. Aunque ellos dudan si Caul les apoyará, intentarán convencer a Abe en cuanto llegue a la isla, por sus antiguos vínculos y el bien que hará su plan. Cuando Abe Sapien desaparece, en menos de una hora Ben Daimio está en la comisaría pidiendo que le busquen y tirando de placa cuando ve que pasan de él. Mientras investigan la desaparición de Abe, encontrarán a la niña desaparecida.

Panya consigue contactar, a través de la niña, con Ben para explicarle que la máquina que han encontrado es una bomba. El capitán no dudará en coordinar una operación para desactivar las cuatro máquinas que amenazan el Pacífico. En Colorado descubriremos que Liz sigue con sus sueños apocalípticos con monstruos gigantes y discute con el hombre misterioso, y todo esto irá haciendo mella en su vitalidad y cada vez estará más cansada, y que en sus investigaciones Kraus se da cuenta de la relación entre Ben Daimio y Loto Carmesí y se lo cuenta a sus compañeras.

Zona de caza

El tomo comienza con Ben Daimio discutiendo con Kate, Liz y Kraus sobre el pasado de su familia y que no debería importarles, al igual que no le importó a la Marina. Johann Kraus ahora tiene uno de los cuerpos que descubrieron en Indonesia en El jardín de las almas y va a disfrutarlo. También han traslado a Panya a la base de Colorado, pero está aislada para que se recupere y adapte.

Dan el aviso del traslado de Daryl a la base de Colorado y vemos que uno de los encargados que aún está por la antigua base, el Sr. Dorne, se queda tirado en la carretera después de que un hombre le robe el coche y el portátil con los datos de la Agencia. Abe y Ben reciben a Daryl, que llega visiblemente alterado, y preparan la celda en la que estará, mientras conversan sobre él, su transformación y su familia. Abe duda que Daryl aún siga ahí dentro, después de tanto tiempo. Ben Daimio cada vez se muestra más nervioso y con más interés por el Wendigo. 

Mientras, vemos como Liz y Panya van forjando una relación poco a poco, con Panya interesándose por el estado de salud de Liz e intentándola ayudar con sus sueños. En cambio, Johann Kraus está particularmente emocionado por su nuevo cuerpo y se pasará el rato comiendo, haciendo ejercicio e intentando ligar con Kate y Liz. Tales son las ganas de fiesta de Johann, que terminará escapando de la base para irse de fiesta, descuidando su trabajo con los informes del profesor O'Donnell.

Kate tratará de contactar con Johann en vano, ya que no atiende a sus llamadas. Liz ve en sus sueños la destrucción, las ranas y un monstruo gigante y tratará de advertir al hombre de sus sueños que está sobrepasada por la situación, pero él la hará dudar sobre en quién confía. Panya tratará de que cuente lo que le pasa para poder estar en paz. Por si toda esta situación fuese poca, vemos cómo el ladrón del portátil se infiltra en la base de la Agencia.

Cuando el Wendigo escapa pondrá en jaque a todos los agentes de la base de Colorado, ya que hay una carnicería y, por su maldición, es complicado matarle. Además, los agentes tienen que lidiar con el intruso. Kate y Abe coordinarán a los grupos de soldados mientras Kraus sigue incomunicado y Liz pasa todo tiempo somnolienta, por lo que ella misma reconoce que no es capaz de ayudar en esta situación. Por desgracia, una de las primeras víctimas será el curandero de Daimio, que había acudido por la urgencia que tenía el capitán.

Johann tratará de volver a la base, aunque tendrá problemas con la tormenta y la policía. La situación llega a su clímax con una explosión en el dormitorio de Daimio y el enfrentamiento con el intruso, mientras llegan noticias de que el Wendigo ha escapado de las instalaciones y Kate manda a equipos en su busca. Cuando llega Johann, sabremos por fin, gracias a sus poderes, cómo se ha originado toda esta situación por los dos desconocidos que murieron en la base: el curandero y el intruso.

Esta es una de las historias que más me ha impactado de lo que he leído de la AIDP y tuve que leer el siguiente volumen del tirón para saber cómo terminaba la situación, ya que la última viñeta me dejó totalmente conmocionada.

Comentarios sobre esta edición

AIDP: volumen 3 vemos cómo se sigue tejiendo la trama de este arco argumental, con detalles que no parecían tener importancia y que están demostrando tener consecuencias que pueden repercutir en el futuro de los agentes, porque no todos los cabos se atan en este volumen. Te deja con ganas de más, como siempre, ya que son tres historias son muy disfrutables, con mucho gancho. También es un punto muy interesante saber qué hay tras las bambalinas y cómo se ha ido gestando la serie gracias a los comentarios de Allie.

¿Estás siguiendo las historias de la Agencia? ¿Has leído este volumen de la AIDP? ¿Qué te ha parecido? ¿Cuál son tu historia y personaje favoritos? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Material gráfico:
Ilustraciones de los cómics que componen este AIDP (volumen 3).

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